Espectro VITAL

Los espectros de luz blanca o full spectrum no están diseñados específicamente para el cultivo. Aunque pueden ser utilizados en agricultura, no están optimizados para estimular el crecimiento vegetal. Esta falta de adecuación genera un desperdicio significativo de fotones que no interactúan eficientemente con los pigmentos fotosintéticos, lo que se traduce en tasas de fotosíntesis subóptimas. Como resultado, se produce un mayor consumo energético sin un incremento proporcional en el volumen ni en el peso específico de las cosechas, evidenciando la ineficacia de estos sistemas para maximizar el rendimiento agrícola.

En contraste, VITAL se basa en un espectro electromagnético cuidadosamente optimizado que incrementa la tasa de fotosíntesis. Aprovechando las características de absorción de los pigmentos fotosintéticos, hemos desarrollado un espectro que se centra en las longitudes de onda más eficientes. Este espectro incorpora infrarrojos para potenciar el efecto Emerson y radiación ultravioleta, que favorece el desarrollo de concentraciones elevadas de CBD y THC. Como resultado, se logra un incremento significativo en el volumen y peso de las plantas, permitiendo a los cultivadores alcanzar cosechas más abundantes y de calidad superior.

Espectros Blancos con Rojo Agregado

Es pertinente señalar que algunos cultivadores utilizan espectros blancos con una adición de luz roja; sin embargo, esta práctica resulta insuficiente. La relación entre el rojo y otros colores debe ser considerablemente mayor para ser verdaderamente efectiva. No es suficiente con simplemente añadir una línea de rojo; es crucial mantener un ratio (proporción) que ha sido validado por múltiples estudios científicos como óptimo para maximizar la fotosíntesis y el rendimiento de las plantas.

La importancia del equilibrio: ¿por qué no cultivar con luz blanca + rojo agregado? En diversos estudios científicos con cannabis se investiga cómo los colores rojo y azul del espectro influyen en la fotosíntesis. Se concluye que la luz roja (aproximadamente 660 nm) es particularmente eficaz en la activación de los fotosistemas, pero que la inclusión de luz azul (aproximadamente 450 nm) es esencial para regular el crecimiento y el desarrollo de las plantas. Finalmente se destaca que el equilibrio entre la luz roja y azul es crítico para maximizar la

eficiencia fotosintética.

Cuando ambos colores se combinan en las proporciones adecuadas, se produce un efecto sinérgico. La luz roja asegura una fotosíntesis eficiente, mientras que la

luz azul asegura que la planta crezca de manera controlada y saludable, con una estructura fuerte y eficiente en la absorción de luz. Un exceso de luz roja sin

suficiente luz azul puede llevar a un crecimiento alargado y débil de la planta (estiramiento), mientras que un déficit de rojo en relación al resto del espectro puede ralentizar la fotosíntesis y reducir la productividad. El equilibrio entre las longitudes de onda roja y azul es fundamental para maximizar la eficiencia fotosintética y promover un desarrollo estructural adecuado en las plantas. Diversos estudios realizados con cannabis, sitúan una proporción óptima alrededor de 5:1 (rojo:azul) para maximizar la fotosíntesis y la producción de biomasa. La luz roja es particularmente eficiente para activar los fotosistemas, lo que incrementa la conversión de energía luminosa en energía química, mientras que la luz azul desempeña un papel crucial en la regulación del crecimiento, apertura estomática y síntesis de clorofila. Esta interacción equilibrada de ambas longitudes de onda resulta esencial para lograr un crecimiento sano y una mayor eficiencia fotosintética.

Debido a lo detallado anteriormente, el uso de espectros lumínicos genéricos como el blanco con luz roja añadida no logra un balance adecuado para satisfacer las demandas fotosintéticas de las plantas. El espectro blanco, aunque contiene diversas longitudes de onda, incluye una cantidad considerable de luz verde y

amarilla, que es menos eficiente en la fotosíntesis.

Al agregar luz roja, se mejora el rendimiento del fotosistema II, pero el déficit de luz

azul compromete la regulación de funciones esenciales como la apertura

estomática y el desarrollo de clorofila. Es por esto que la combinación ajustada de

luz roja y azul, en las proporciones correctas, supera con creces los resultados

obtenidos con espectros blancos o full spectrum no optimizados para cultivos específicos como el cannabis.

En conclusión, al cultivar con un espectro blanco (incluso si tiene rojo agregado), el residual fotónico presente en la parte blanca del espectro de la luminaria continuará siendo alto, desperdiciando fotones, energía eléctrica y dinero, mientras que la relación entre las longitudes de onda que componen el espectro seguirá

desbalanceada.

Los vatios son una medida de consumo eléctrico, y es fundamental destacar que las plantas no se alimentan de esta unidad. En su lugar, realizan la fotosíntesis al convertir la energía de los fotones en glucosa. Como bioingenieros, comprendemos que un LED que opera a altas temperaturas emite menos fotones. Por esta razón, hemos desarrollado un modelo de disipación térmica más eficiente, que nos permite maximizar la entrega de fotones esenciales para las plantas, todo ello con un consumo eléctrico significativamente inferior a la media del mercado. Este principio se traduce en lo que denominamos EFICIENCIA ENERGÉTICA, y es nuestra misión. Cuidar las plantas, cuidar el bolsillo y cuidar el planeta.

La profundidad de penetración del rayo de un chip LED cerámico de 3W es fundamental para asegurar una distribución uniforme de la luz a lo largo de todo el espacio de cultivo. A diferencia de los chips LED de 1W, que son más comunes en placas estandarizadas como las de marcas como Samsung u Osram, los chips de 3W ofrecen una mayor potencia, lo que permite que la luz llegue a las partes más profundas del cultivo, incluyendo las ramas inferiores de las plantas y los rincones de la zona de cultivo.Sin embargo, al lograr una mayor tasa de fotosíntesis mediante un espectro optimizado, se pueden alcanzar los mejores rendimientos con un consumo eléctrico reducido. Esto no solo favorece la salud y el crecimiento de las plantas, sino que también contribuye a la sostenibilidad del cultivo al minimizar el uso de energía. En resumen, invertir en un espectro lumínico diseñado para el cultivo es una estrategia clave para maximizar la producción y eficiencia en el crecimiento de las plantas.

La diferencia entre los LED cerámicos y los LED cuánticos radica principalmente en su diseño y eficiencia en la gestión del calor. Los LED cerámicos, gracias a su estructura de chip cerámico, ofrecen una mejor disipación térmica. Este diseño permite que el calor se disipe de manera más efectiva, lo que resulta en un funcionamiento más fresco y una mayor emisión de fotones útiles para la fotosíntesis. Además, al tener una mayor profundidad de rayo, los LED cerámicos garantizan que incluso las flores en la parte inferior de la planta crezcan de manera robusta y saludable.